domingo, 5 de diciembre de 2010

Reflexiones tras un día complicado


Hace tiempo que no escribo por aquí y desde que no lo hago han cambiado varias cosas en mi vida, entre otras me he mudado a Barcelona durante los próximos dos meses para hacer mi rotación externa. Ayer cumplí mi primera semana por aquí y la verdad es que, por culpa de los controladores aéreos, no ha fue el mejor de los días, eso sí, por suerte acabó mucho mejor de lo que empezó.

No quiero meterme a hablar de lo que han hecho los controladores porque estoy muy enfadada y podría decir algo de lo que luego me arrepienta. Pero no puedo evitar comentaros que por mi cabeza han pasado muchísimas cosas, entre otras qué pasaría si en sanidad hiciéramos lo mismo... Ufff! No lo haremos nunca porque con la salud no se juega y tenemos algo llamado ética que nos lo impide. Pero eso sí, en estas ocasiones, en caliente, una no puede evitar pensar egoístamente en muchas barbaridades: ¡¿Y si nos negáramos a trabajar, a ir al hospital, a cubrir los mínimos?!. No vamos a decir eso de: "lo sentimos por los ciudadanos (pacientes)" pero... ufff!.

Encima, y ésto no tiene nada que ver con lo de los controladores, ayer me enteré de lo que ganaba un residente de Oncología Radioterápica en sitios como Francia o Portugal y lo de Portugal me dejó alucinada. Había oído que ganaban más que nosotros pero nunca me hubiera imaginado que la diferencia fuera tan sumamente grande. Ellos en una guardia ganan casi lo mismo que yo de sueldo base!!! Y si hacen 3-4 al mes... ufff! De verdad, lo suyo me parece exagerado, pero es que lo nuestro me parece vergonzoso... El viernes empecé la tarde cabreada y los controladores ayer me remataron.

Siempre me digo lo mismo, yo no he hecho medicina por ganar dinero sino por ayudar, por curar o al menos mejorar a los pacientes pero... no sé... hay veces que siento que somos muy tontos (por no utilizar peores calificativos que me pasan por la cabeza). Ahora que soy R4 y en apenas 5 meses acabo mi formación de residente y me toca ponerme a buscar trabajo me planteo muchas cosas. En un principio no me importa irme de Madrid, de hecho la costa mediterránea me tiene enamorada y si necesitara el catalán o el valenciano no me importaría aprenderlos con tal de irme a una ciudad como Barcelona o Valencia (que, por cierto , están muy bien comunicadas con Madrid con el AVE; después de lo de hoy el AVE me gusta aún más que antes y ya es decir! xD). Pero claro, visto lo visto, cuando una no tiene ninguna atadura, ¡¿por qué no salir de España?!. Lo de Portugal es una opción interesante, sigue estando cerca y cambio el Mar Mediterráneo por el Océano Atlántico. En fin, no sé, me gusta España, nunca he pretendido irme de aquí, quiero quedarme, pero... Ahora mismo pasan muchas cosas por mi cabeza y de hecho una de ellas es que me extraña que, hablando de sanidad, no sean más los médicos, las enfermeras... que se van a trabajar fuera de España. Supongo que las ataduras y las comodidades de estar en tu país, la familia, los amigos, la pareja, los hijos... hacen que los que se vayan sean los menos pero me planteo qué pasaría si empezáramos a irnos más. Total, es cierto que a veces uno tiene la sensación de que no se le valora como se debe... Sé que es un tema complicado y entiendo que no es fácil cambiar las cosas, de hecho, como me decía ayer mi madre, no puedo quejarme cuando al menos tengo un trabajo y un sueldo, ¡muchos no tienen ni eso!.

No me he hecho médico para vivir montada en el dólar ni mucho menos. Los médicos tenemos la suerte de tener lo que para mí es la mayor compensación, que es ver la felicidad de un paciente que se ha curado , entre otras cosas, gracias a nuestra colaboración. Incluso cuando no se curan pero sí mejoran (como sabéis, en mi especialidad, son muchas las veces sólo puedo controlar el dolor o mejorar un poco su calidad de vida), se sienten muchas cosas que no se consiguen con todo el dinero del mundo. Pero, aún así, mentiría si no reconociera que me gustaría que se nos valorase un poquito más... Normalmente no me da por pensar en las remuneraciones económicas, pero cosas como las de los controladores o el hecho de enterarme de primera mano que compañeros míos fuera de España ganan muchísimo más que nosotros... duele un poco... :(

Dicho ésto creo que he conseguido desahogarme y estoy preprarada para seguir disfrutando de todas las cosas buenas que tiene una profesión tan bonita como la mía. A lo mejor en vez de España o Portugal lo que me venía bien era irme a Madagascar, La India... para volver a valorar la vida como debe ser y apreciar la suerte que tengo por haber nacido con cosas tan básicas como puede ser el agua caliente cayendo de la ducha...

A veces, en días como el de ayer, se me olvida que la vida está llena de pequeños detalles que la hacen algo irrepetible y único que hay que intentar aprovechar. En fin... puede que necesite "reciclarme" de nuevo.

Para terminar esta cita de Teresa de Calcuta:

"Pasamos mucho tiempo ganándonos la vida, pero no el suficiente tiempo viviéndola"

Habrá que intentar vivirla más, ¿no creéis?