recidiva.
(Del lat. recidīva, t. f. de -vus, que renace o se renueva).
1. f. Med. Reaparición de una enfermedad algún tiempo después de padecida.
Y es que el cáncer se cura, pero a veces es tan traicionero que, cuando menos te lo esperas, vuelve. Es entonces que te encuentras cara a cara con tu paciente, en mi caso con quien ya llevo más de 2 - 3 años entre el tratamiento y las revisiones, y tienes que decirle que hay que algo no va como nos gustaría y hay que reevaluarlo para ver qué está pasando. De inicio ni tu misma te quieres creer que pueda tratarse de una recidiva del cáncer que se encontraba en respuesta completa hasta hace unos meses, pero sabes que no puedes evitar esa situación, tienes que afrontar lo que parece y hablar con tu paciente.
¡Qué bien se llevan las revisiones cuando todo va bien! Pero las estadísticas están ahí, cada paciente, cada caso, es un mundo y en más de una ocasión tendrás que afrontar las temidas reapariciones del cáncer. Cuando eso suceda cruzarás los dedos porque las pruebas demuestren que, si bien ha reaparecido, todavía se puede ofrecer un buen tratamiento con intención curativa o, si no es curativa, que pueda permitirle vivir bastantes años con una calidad de vida aceptable. Pero, ¿y si no es así?
Confieso que en los seguimientos que he ido haciendo hasta día de hoy no me he encontrado en la situación de tener que decirle que poco más queda por hacer. Mucho se debe a que mis pacientes también están en seguimiento con los urólogos, oncólogos médicos, ORL... y si se ha dado el caso o no me he enterado o me he enterado tarde.
Pero acabo de empezar mi 4º año como adjunta aquí (¡quién me lo iba a decir a mí cuando llegué!) y a más tiempo pase, más probabilidades tendré de encontrarme con algún caso de este tipo. Cuando lo pienso no puedo evitar ese sentimiento de culpabilidad por considerar que si eso sucede es que algo no se ha hecho bien. Sobre todo si se produce una recidiva local (dentro del propio campo de tratamiento). Sé que hay tumores más radiorresistentes o más agresivos pero, cuando eso pasa... ¡uf! Eso sí, al menos me consuela saber que en esos casos suelen existir buenas opciones de tratamiento (incluída la posibilidad de reirradiación)
Como véis esta entrada es una de mis reflexiones "en voz alta" que se debe a que tengo mi primera sospecha de recidiva en un paciente que traté hace dos años. Una recidiva que tengo en pleno diagnóstico y por la que no paro de cruzar los dedos para que tenga buenas opciones de tratamiento. Ya os contaré en cuanto sepa, os lo he dicho muchas veces pero.. ¡gracias por seguir ahí!
La verdad que yo pensaba que mi trabajo era duro pero creo que el tuyo supera al mío con creces. Qué duro ha de ser tener que decirle ese tipo de cosas a un paciente o tener una ligera duda de que pueda volver a pasar como tienes ahora. Espero que todo salga de forma positiva. Y que sigas siendo tan empática. Muchas veces esa es una cualidad que no se encuentra en los médicos. Así que mi más sincera enhorabuena. Ahora bien, no dejes que eso te afecte en lo personal. Un besote doc!
ResponderEliminarLa verdad es que cuando te encuentras en consulta con él, mirándole a los ojos, viendo su cara de preocupación que está deseando que le digas que todo va bien y tu no puedes decir eso... :(((( Uf! Pero bueno, con suerte podré daros buenas noticias o bastante buenas cuando tenga los resultados de las pruebas...
EliminarSí, intento que no me afecte en lo personal si bien hay veces que no puedo... ;(
Muuuuuuuuuuuuaks wapaaaaaaaaaa!!!!
Cualquier paciente que ha tenido cáncer seguro que vuelve a las visitas de revisión con este miedo. Probablemente sea lo peor de esta enfermedad.
ResponderEliminarTotalmente Hugo!!! Ese miedo siempre estará ahí... lo malo es cuando no se le puedes quitar... :(
EliminarUn abrazo enorme!!!!
Lamentablemente en mi caso, es mi pan de cada dia, supongo que porque aqui los tratamientos no son tan avanzados como alli. Generalmente las analiticas de sangre o resultados de tacs les entregan en mano a mis pacientes, una o dos semanas antes de tener su consulta entonces que hacen? vienen, te las traen y te exigen que les digas la verdad porque creo que dentro de si ya lo presienten; es horrible decirlo, sobre todo cuando ha pasado mucho tiempo.
ResponderEliminarRecuerdo poner como ejemplo a uno de los unicos dos casos de osteosarcoma que conozco que no sobrevivio. Un chico que a los 18 le amputaron su pierna, quimio, radio, etc y vivio libre de enfermedad durante 6 años, en los que por cierto estudio medicina; cuando le hacen los examenes medicos para poder ir a realizar su internado en una hermosa Isla de Ecuador llamada Galapagos, sale metastasis al pulmon. Mi cara ya te imaginaras, fue una de las recidivas mas duras que tuve que comunicar con el oncologo a mi lado con la misma cara de .. que yo. Lo bueno es que aun entre cirugias que duraba el efectos unas semanas para luego reaparecer, quimio y demas, acabo su internado y hoy aunque ya lo desahuciaron, logro obtener su titulo de medico, asi que esta mas feliz que nunca.
Un abrazo guapa y que la sospecha en tu paciente no sea nada mas que un susto.
* Recuerdo poner como ejemplo a uno de los unicos dos casos de osteosarcoma que conozco -ha sobrevivido.-
EliminarUf, ese momento no se olvida, da igual el tiempo que pase y la cantidad de pacientes con los que vivas una y otra vez ese instante en el que tragas saliva antes de decir que algo no va bien, que el cáncer ha vuelto. Creo que a los médicos no nos preparan en la facultad ni en la residencia a dar malas noticias, lo aprendemos sobre la marcha observando el ejemplo de nuestros adjuntos y practicando una y otra vez.
ResponderEliminarPara mí lo más importante es recalcar "peeeeeeeeero...hay una solución". Que la batalla no está perdida ni nos hemos quedado sin balas. Que es una faena, un bache, pero no es irremediable. Porque cuando sí que nos hemos quedado sin balas y sólo nos queda un último refugio, la Medicina Paliativa...es más duro todavía empatizar con nuestro paciente y enfrentarnos con él a la primera fase del duelo, la rabia y la ira por la situación, el quedarse anonadado por estar pasando algo así.