lunes, 24 de mayo de 2010

La importancia de trabajar en equipo


Como ya sabéis, desde hace una semana me encuentro rotando en Radiofísica y, aunque admito que empecé la rotación con cierto temor a lo que me exigirían (a pesar de ser R4 mis conocimientos en Radiofísica dejan mucho que desear... :S), me he llevado una grata sorpresa y la rotación está siendo muy positiva para mí:

Lo primero de todo es que estoy conociendo mejor a mis compañeros los radiofísicos, tanto a los adjuntos como los residentes, y esos que en cierto modo "me imponían" a la hora de pedirles que se dieran prisa en la planificación de un tratamiento de un paciente paliativo, me sacaran unos tiempos... ahora han pasado a ser para mí grandes personas, agradables, dispuestas a echar una mano siempre que pueden.

Aunque con los residentes últimamente ya tenía algo más de contacto, ahora éste es mucho mayor y desde el primer día están muy atentos conmigo, explicándome lo que hacen y, a la vez, preguntándome sobre la clínica y las cosas que veo yo en mi día a día como médico. Nos complementamos y, como os dije el otro día, lo que para ellos eran números de historia, ahora empiezan a ser personas. Por poner un ejemplo, hoy, mientras trabajaban en el tratamiento de un paciente con un cáncer de lengua que iba a recibir radioterapia adyuvante, he cogido la historia del paciente y he empezado a comentarles. Me he imaginado cómo sería ese paciente, cómo estaría por la exploración física que describían en la historia y se lo he descrito. Mi pequeña aportación les ha hecho verle más humano y desear que se cure con más ganas, de hecho a pesar de que se trata de un tratamiento complicado, que les está costando mucho trabajo planificar, creo que ahora lo van a coger con más ganas.

También les estoy dejando algún libro básico sobre medicina para que lo lean por encima y me he ofrecido a enseñarles la toxicidad de la radioterapia en pacientes en tratamiento. Creo que para ellos podría ser muy útil y les ayudaría con las planificaciones.

Por mi parte, gracias a la rotación he cogido más confianza con ellos y sé que de ahora en adelante, cuando tenga que ir a Física a pedir algo, dejar un tratamiento... lo haré de otra forma. A la hora de "pintar" los tratamientos para que ellos los planifiquen me solidarizaré más con ellos e intentaré no pedirles "imposibles" (al menos, siempre que sea factible...)

Eso en cuanto a los físicos, pero en mi caso en concreto, también es muy importante la relación con los técnicos de radioterapia (que están en las máquinas de tratamiento, en el TAC de planificación...). Son imprescindibles a la hora de buscar un hueco en la máquina, tratar al paciente, ver cuál es la mejor postura para colocarle en el TAC de planificación que les hacemos para diseñar el tratamiento...

Hablando del trabajo en equipo en mi caso no puedo dejar de nombrar a las enfermeras, necesarias e importantísimas en nuestro día a día. Ellas son las que tienen un mayor contacto con el paciente y, si son veteranas, muchas veces consiguen solucionar las pequeñas incidencias que puedan existir durante el tratamiento. Saben cuando es necesario que vea al paciente un médico y cuando no lo es, te orientan sobre lo que le pasa y eso nos facilita mucho nuestro trabajo . Si ya me meto en el tema de la urgencia, la planta... su importancia es, si cabe, mayor. En más de una ocasión me han ayudado en las guardias, al pasar la planta... y eso es algo que siempre les agradeceré. De hecho, cuando uno está de guardia con un adjunto para más de 60 habitaciones dobles y la urgencia de un hospital tan grande como el Gregorio Marañón, si hay una buena enfermera de por medio las cosas pueden ir y, de hecho van, mucho mejor.

Hay otras muchas personas importantes en mi día a día como médico, pero por no liarme más quería destacar la importancia de la relación con los otros médicos, tanto de tu especialidad como de las otras especialidades. Por suerte en mi caso la relación con mis compañeros del servicio es muy buena y, siempre que tengo una duda, no tengo ningún reparo en consultarles. En cuanto a los demás especialistas, su apoyo, si bien es importante siempre (la relación interdisciplinar en los me es fundamental si uno quiere que las cosas vayan bien), en la urgencia para mí es fundamental. Cuando me encuentro sola, con un paciente complicado que está malito, sin mi adjunto... y tengo dudas sobre qué hacer, no me lo pienso dos veces y acudo a mis compañeros de interna o al especialista que considere más apropiado en cada caso y se lo comento. Y siempre, siempre, me han echado la mano que he necesitado.

Luego están las auxiliares, los sanitarios... Son tantas las personas que hacen que mi día a día en el hospital sea mejor que no puedo mencionarlas a todas en un post. A todos ellos les estoy agradecida porque, si bien es cierto que todo el mundo puede tener su mal día y no hacerte caso o ponerte una mala cara en un determinado momento, si tú en vez de pensar "paso, que le den", le pones una buena cara, lo dejas pasar y se lo dices cuando notas que está más receptivo, ves cómo te ayuda en lo que necesitas y si en otro momento eres tú el /la que está agobiad@, o tiene un mal día... él/ella te ayudará a tí . No es que sea la regla de oro, pero suele cumplirse, al menos en mi caso, (¡anda que no me han animado o ayudado a mí veces! :) )

En fin, con todo esto quería resaltar la importancia de trabajar en equipo. A raíz de la rotación de física es algo que tengo mucho más presente y quería compartirlo con vosotr@s.


"El espíritu de equipo es


la habilidad para trabajar juntos
en vistas a una meta común.

La habilidad para encaminar
los logros individuales hacia objetivos corporativos.

Es el combustible que permite a la gente común
alcanzar objetivos pocos comunes."

(Andrew Carnegie)


"Lo más hermoso del trabajo en equipo es
que siempre tienes a otros de tu lado"

(Margaret Carty)






jueves, 20 de mayo de 2010

Una reflexión

Esta mañana ha pasado algo que me ha hecho pensar y plantearme varias cosas.

Como os dije en mi anterior entrada, estoy rotando en Radiofísica durante 2 semanas y ahora he dejado mi labor como médico por un tiempo para ser "radiofísica" y ver las cosas desde su punto de vista.

El caso es que hoy, estaban calibrando uno de los aceleradores de tratamiento cuando, una de las pacientes que estaba esperando para tratarse en otro de los aceleradores ha empezado a ponerse mala. Estaba quejumbrosa, adormilada... Enseguida ha llegado la adjunta que la lleva y han empezado a tomarla las constantes. Se encontraba hipotensa, taquicárdica, desaturada... en fin... muy pero que muy malita. Yo, que estaba en la sala de al lado, con los físicos y la calibración de la máquina, sólo oía a mi adjunta hablándola y a la familia llorando... No veía a la paciente, en ese momento de hecho ni siquiera sabía lo que pasaba, pero veía a sus familiares ir y venir, a mi adjunta pidiendo ayuda al sanitario para pasarla a la sala de al lado...

Quizás os parecerá raro, pero según iba pasando el tiempo yo me encontraba peor, más angustiada, mareada... Me veía impotente (de hecho sabía que no debía ir porque mi adjunta tenía ayuda de sobra y lo que menos necesitaba en ese momento era alguien más estorbando... ). Cuando ya no he aguantado más, he salido a que me diera el aire e informarme de lo que había pasado. Es entonces cuando me he enterado de que se trataba de una paciente muy joven (poco más de 40 años) con un cáncer de pulmón diseminado que estaba muy malita, tanto que no sabían si conseguirían pasarla a una habitación para que la familia pudiera estar con ella. El día anterior le habían visto en consulta para valorar la posibilidad de tratamiento radioterápico de una carcinomatosis leptomeníngea y, aunque mi adjunta le informó de lo malo del pronóstico a pesar de que se tratara y de que incluso cabía la posibilidad de que fuera a peor con el mismo, tanto ella como su familia querían agotar hasta el último cartucho y luchar hasta el final, por lo que hoy, en teoría, iniciaba el mismo.

Se trataba de esos pacientes con un gran apoyo familiar que, aunque precisan de una bomba de morfina y una serie de cuidados, se encuentran en seguimiento por el ESAD de área y viven en su casa. De ahí que viniera al tratamiento acompañada de toda su familia (cuando digo toda, es literalemente toda) y que cuando se ha puesto malita todos estuvieran agitados, sin saber qué hacer ni cómo reaccionar. Sabían que estaba malita, que el pronóstico era pésimo pero de ahí a estar preparados para el final hay un gran paso... Tan grande que dudo que nadie llegue a asumirlo por completo por mucho que se lo digan o lo sepa.

Cuando hablaba con uno de mis compañeros me decía: "Tere, no sé cómo no la han sedado ya. Está muy malita y para pasar un mal rato cuanto antes la seden mejor". Yo, que sabía que estaban intentando trasladarla a una habitación de las que tenemos en curiterapia para allí, una vez con su familia, ponerla todo lo que fuera necesario, no compartía su opinión. Para mí, mi adjunta estaba actuando muy bien no poniéndola ningún tipo de sedación mientras se encontrara en esa sala tan pequeña, sentada en uno de esos sillones hospitalarios que, aunque se recuestan son de lo más incómodos . Ya que esa sedación podía suponer su final y el llevarla a una habitación no ha supuesto más de 10 minutos.

Ella estaba adormilada, hipotensa, desaturada... sí, pero no se estaba enterando de nada, era la familia la que estaba sufriendo más al verla así y lo sé, pero también sé lo que se agradece poder estar en una habitación con tu padre, tu madre, tu tí@, tu herman@, tu abuel@, tu hij@... llegado el momento del último adiós. Y eso es lo que le decía a mi compañero, que si me pasara a mí, daría lo que fuera por poder estar al lado de él/ella, en una habitación acompañada de mi gente, de mi familia, agarrándole la mano en el momento del final.

Creo que eso es algo que no se paga con dinero y supone tanto (en mi experiencia personal tuve que decirle el adiós en una UVI, con 10 pacientes más, pero donde tuvieron el detalle de dejarnos pasar a mis hermanos, a mi madre y a mí, ponernos unos biombos y dejarnos estar todo el tiempo al lado de mi padre. De hecho no le quitaron la bomba de NA ni le subieron la sedación hasta que no llegó el segundo de mis hermanos y eso es algo que siempre agradeceré. Hubiera preferido estar en una habitación, sí, pero el hecho de haber podido darle la mano y llenarle de besos en su último suspiro es algo que no se paga con dinero y me siento muy afortunada por haber podido hacerlo).

El caso es que también entiendo la postura de mi compañero, veía sufrir a su familia y pensaba que eso era un sufrimiento innecesario. ¿Pero realmente era un sufrimiento para la familia esa espera a cambio de poder estar con ella, en una habitación, dándola la mano en su último adiós? Yo creo que no, ¿qué pensáis vosotros?

Como anécdota deciros que la historia tiene un final relativamente feliz. Y es que sí que está muy malita, y de hecho finalmente no van a tratarla con RT, pero al final resultó que estaba intoxicada con la morfina y con los sueros y un poco de naloxona se ha recuperado lo suficiente como para poder mandarla a su hospital de referencia y con un poco de suerte de ahí vuelve a su casa para morir allí rodeada de los suyos. No sé vosotros, pero yo firmaría por, llegado el momento, poder estar en mi casa, rodeada de mi gente.


miércoles, 19 de mayo de 2010

Un mes complicado

Hola de nuevo,

Como ya os dije en la última entrada, el mes de Mayo se planteaba complicado y no me faltaba razón. Está siendo un mes "anormal": a nivel profesional estoy viviendo muchos cambios, sobre todo noto la responsabilidad que trae consigo ser la Rmayor del Servicio (la frase "Eres la mayor" dando a entender que hay muchas cosas que debería saber y haber hecho, está a la orden del día), además, tengo varios trabajos por hacer, hemos tenido cambios en la distribución de los pacientes con varias charlas con los adjuntos de por medio y, aunque no voy a entrar en el nivel personal, también ahí está siendo un mes intenso y diferente.

La semana pasada fue mala por varias cosas y, aunque yo no me daba cuenta, al parecer mi cara lo decía todo (más de una vez me han dicho que se me nota mucho cómo estoy por mis gestos, mirada... y, a pesar de que siempre he mantenido que no hago ningún gesto ni pongo ninguna mirada "especial", al menos no intencionadamente, va a ser que sí...) El viernes pasado mis adjuntos hicieron una serie de cosas, me dieron una serie de refuerzos positivos que me hicieron saber que es así. Y la verdad es que se lo agradecí mucho, a lo mejor os parece una tontería, pero llegué a emocionarme. Necesitaba esos estímulos y gracias a ellos la semana terminó mucho mejor de lo que empezó.

Por último esta semana he empezado mi rotación en Radiofísica y lo he hecho asustada, estresada, con miedo a que me preguntaran y no saber ni entender nada. El sábado tuve guardia y el domingo me lo pasé intentando estudiar sin éxito, así que el lunes llegué sin saber qué hacer, qué decir, con quién ir... Pero, para mi sorpresa, todo ha ido mejor de lo que pensaba. Me han acogido con los brazos abiertos, están muy pendientes de mí, me explican cosas sobre los tratamientos, las planificaciones... y ahora les entiendo mejor. Los médicos "pintamos" los volúmenes de tratamiento y les decimos las dosis que queremos dar con unos límites que hay que respetar en los órganos de riesgo. Cuando uno no lo ve desde su punto de vista, a veces asume que todo es posible y no es así... ver cómo los diseñan me está haciendo hacer plantearme muchas cosas a la hora de pedirles algo y, a veces no nos queda otra, el tumor está donde está y no podemos cambiarlo, pero otras podemos cambiar un poco dichos límites y conseguir así que las planificaciones queden mejor. Además estamos teniendo una relación de total simbiosis y, aparte de estar conociendo mejor a los resis y adjuntos de radiofísica, les estoy contando cosas de la clínica que ellos desconocen y les viene muy bien saber. Como me decía hoy una de las residentes "Para vosotros los pacientes son personas con nombre y apellidos, para nosotros son nºs de historia. Nos viene muy bien que nos contéis estas cosas". Y me alegro, trabajar en equipo es lo mejor que se puede hacer.

Por otro lado, la parte positiva es que he aprendido que siempre hay que llevar la mejor de las sonrisas puesta. Me he llevado muchas malas caras, más de una vez he pensado en mandarlo todo a la mierda y dedicarme a otra cosa, responder en más de una ocasión... pero me he aguantado, lo he reflexionado y me he dado cuenta de que no merece la pena. Si se es amable, si no se salta a la primera de cambio sino que se piensa sobre por qué te han dicho o hecho algo en concreto acabas viendo que a lo mejor tenían su motivo. Puede que a tí no te falte razón, pero también puede que la otra parte tenga sus razones para haberse comportado así. Es más, si se equivoca suele acabar reconociéndolo y, si bien puede que no te pida perdón, sí que te trata bien y a la hora de hacerte un favor no lo duda. Al menos es lo que estoy viviendo yo y de ahí que esta mañana, haciendo mi labor de Rmayor con mi R2 que se incorpora al servicio el lunes que viene, le he aconsejado que se tiene que pensar las cosas dos veces antes de saltarle a un adjunto, técnico, enfermera, físico... que a veces se quedará con las ganas, pero si no lo hace, puede que lo pase mal en varias ocasiones como me ha pasado a mí, pero a la hora de la verdad acabarán apoyándole, animándole y echándole una mano cuando lo necesite. Y por supuesto él, más majo, me ha dicho "Tere, si a tí te aprecian". En fin, sin palabras, ¡es un encanto!

Así que por favor, no dejéis de sonreir nunca y ser todo lo amables que podáis. Tarde o temprano recogeréis vuestros frutos, de verdad.

Para terminar esta frase que me encanta:

"La vida es como un espejo, te sonríe si la miras sonriendo"

domingo, 9 de mayo de 2010

¡Gracias!

Hola a tod@s!

Después de un mes sin escribir nada por aquí, ha llegado el momento de retomarlo.

Últimamente estoy teniendo unos días complicados, llenos de altibajos y lo primero que quería hacer es agradecer a toda mi gente, tanto del mundo 1.0 como del mundo 2.0, el apoyo y los ánimos que me están dando. Tengo muchas cosas en la cabeza que no hacen más que atorarme y a veces no consigo centrarme... :( . Por suerte, poco a poco todo va saliendo y confío en que al final pase de la mejor forma posible.

Ya lo decía el otro día, Mayo siempre me gustó, hasta que hace un par de años pasó algo que hizo que perdiera parte de su encanto... :´( . El caso es que este año, no sé si porque tengo más responsabilidad en el hospital (es más, en teoría como R4 tengo que enseñar, ayudar, a mis peques, pero, ¿podrán aprender algo de mí?, a veces me planteo si podré enseñarles mucho...), tengo que preparar trabajos varios, organizar cosas y, sobre todo, me estoy dando cuenta de que a estas alturas es tanto lo que me queda por aprender... (en un año tendré mis propios pacientes y no sé si estaré preparada). Todo se me junta y, ¿qué pasa?, que acabo "explotando", desanimada, con ganas de dejarlo todo y desconectar. Pero ahí os veo a vosotros, mis amigos, que siempre estáis atentos, animándome cuando más lo necesito, ¡gracias!

La semana que viene no se plantea buena, entre otras cosas porque se cumple el 2º aniversario de la pérdida de alguien muy importante para mí y es inevitable echarle más de menos, si cabe. Encima tenemos "reuniones" que he de admitir me tienen un poco preocupada... pero bueno, ¡todo pasará! La vida sigue y como me decía el otro día mi adjunta después de haber visto una paciente joven que está teniendo varias complicaciones con el tratamiento: "Teresa, esta chica sí que tiene problemas y no tú ni yo". Y es cierto, muchas veces no valoramos la suerte que tenemos y magnificamos las cosas. Soy la primera que lo he dicho varias veces en el blog, pero no sé por qué tiendo a olvidarlo con cierta facilidad y me agobio... no puedo evitarlo y me da rabia. ¡Ójala pudiera cambiar en ese sentido! Sería mucho más feliz, lo sé. A lo mejor lo que me hace falta es cogerme ese año sabático al acabar la residencia para aprender lo que realmente merece la pena y volver siendo una Tere nueva, no sé... todavía queda un año para eso y pueden pasar muchas cosas, pero puede que sea lo que necesito.

En fin, esta entrada es principalmente para daros las gracias y ya lo he hecho, no quiero marearos más con mis dudas.

Para terminar os dejo una cita que le gustaba mucho a mi padre y quiero ponerla por él, espero que os guste:

"Tres pasiones simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad" Bertrand Russell