Mostrando entradas con la etiqueta Mayo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mayo. Mostrar todas las entradas

viernes, 11 de mayo de 2012

Cuatro años



Hoy, a las 15:00 h, se cumplen 4 años desde que se fue y, si bien el tiempo va cerrando poco a poco esa herida que en su momento sentí nunca se cerraría, sigue estando ahí y algo me dice que nunca cicatrizará del todo. Siempre le echaré de menos, siempre, sólo que parece que al final es cierto eso que dicen del paso del tiempo y voy aprendiendo a llevarlo mejor.

Los 26 años menos 9 días que pude disfrutar de él me llenaron de buenos momentos y recuerdos que le mantienen conmigo a pesar de su ausencia:

Sus besos antes de acostarse; cómo me enseñó a conducir y a arrancar cuesta arriba sin que que se me fuera el coche y cuando, tras pasar unos días en Tenerife  con un coche alquilado dando vueltas por la isla, me dijo que eso fue lo que me enseñó a "conducir de verdad, a defenderme con el coche"; cómo me enriqueció con su pasión por la música clásica y me llevó a mi primer concierto en el Teatro Real; el día que, mientras íbamos juntos a por los periódicos, me animó a hacer Medicina. Su forma de apoyarme siempre, siempre... de quererme, admirarme, sentirse orgulloso de mí y hacerme caso cuando le insistía en hiciera una cosa u otra. Tanto es así que, incluso cuando su cuerpo le decía que ya era suficiente, que ya había luchado demasiado, siguió haciéndolo por mí, agotando hasta el último cartucho (ese que ni siquiera tenía). El cómo la noche antes de ingresar en una UCI de la que ya no saldría, intentó tranquilizarme diciéndome que para él la muerte era algo parecido a un sueño y no la temía, que estaba tranquilo y satisfecho con la vida que había vivido, es algo que nunca, nunca, nunca olvidaré. Tanto es así que lo mantengo en mi retina como si hubiera sido ayer.

Seguiría... pero mejor paro porque las lágrimas empiezan a dificultarme la escritura. 

Han pasado 4 años y en el último mi vida ha dado un giro importante: por fin soy médico especialista,  me he ido a vivir sola lejos de casa y, aunque admito que no lo estoy llevando todo lo bien que me gustaría, me está enseñando a ser independiente. Lo quiera o no, no tengo otra opción y, aunque las lágrimas estén siendo unas compañeras demasiado apegadas, parece que poco a poco estoy consiguiendo acostumbrarme. 

Hace unos meses tuve un susto con el coche y el destino quiso que no me pasara nada ni a mí ni a nadie, pero, sin embargo, hace tan solo una semana que mis tíos no pudieron decir lo mismo y mi tío nos ha dejado. Era su hermano pequeño y no paro de agradecer que él no lo haya vivido, ¿estarán juntos ahora? ¿será que ahora tengo un ángel más? 

No sé, quiero pensar que están en el mismo sueño y son felices ¿por qué no? Prefiero eso a pensar que ya no son nada más que ceniza. Además, no entiendo porqué él tiene que haberse ido sin tener culpa alguna y sin embargo yo sigo aquí. ¿Por qué pasan este tipo de cosas en la vida? A veces es tan injusto todo...

Para terminar y, aunque pueda pareceros una tontería, he de decir que mi vida sigue avanzando, con sus alegrías y sus penas y, sea lo que sea lo que pasa tras la muerte, nada me impide sentir que sigue aquí, a mi lado, en mi día a día, acompañándome en todo lo que hago y algo me dice que mi tío ahora está donde quiera que esté él y donde algún día estaré estaré yo. 



lunes, 2 de mayo de 2011

El fin de una etapa


Mañana comienza mi última semana de residente, otra etapa de mi vida se acaba en apenas 4 días y me da mucha pena y mucho vértigo a la vez. Eso sí, puede decirse lo que ya dije en su día, han sido 4 años inolvidables

Parece mentira cómo pasa el tiempo, muchas veces me gustaría ser de nuevo una niña sin preocupaciones, con  mis padres, hermanos y amigos, sin nada más que pensar que en qué a qué jugar.

                                  ¡¡¡¿Qué peluche cojo?!!! ;)    
Pero no puede ser, la vida pasa y nosotros crecemos al igual que crecen todos los que están a nuestro alrededor. No sé si os pasará a vosotros o no pero cuando veo a los "niños" no tan niños de mi pueblo, a mis sobrinas/os... me miro y pienso: "pero qué mayores están! y yo?! Si yo sigo igual!". Pero va a ser que no, yo también me he hecho mayor y en breve consigo terminar lo que empecé el 21/09/00. Uffffffffffffff!!!!!

En fin, mañana no sólo empiezo esa última semana sino que, además, tengo que hablar en público... Estoy atacada no, lo siguiente. Me he puesto a escribir porque esto me relaja y me hace desconectar. Y cuando termine esa presentación, ¡¿qué pasara?!! Pues que me habré quitado un peso enorme de encima y podré, por fin, hacer balance de lo que están siendo estos últimos días que otra cosa no, pero intensos han sido un rato...

En Madrid hemos tenido unos días grises  


Pero poco a poco parece que vuelve a salir el sol

Así que ahora me toca empezar a aplicarme el Carpe Diem que tanto me gusta y afrontar los cambios con una sonrisa e intentar ser un poco menos:


Y hacer lo que dice la gran Mafalda:


Sí, entrada especial, para empezar un mes que va a ser especial en muuuuchos aspectos: finales, ¿comienzos?, aniversarios, despedidas, ¿bienvenidas?, cumpleaños y, ante todo, muchos cambios.

Gracias a todos por, a pesar de todo, seguir ahí. 

miércoles, 19 de mayo de 2010

Un mes complicado

Hola de nuevo,

Como ya os dije en la última entrada, el mes de Mayo se planteaba complicado y no me faltaba razón. Está siendo un mes "anormal": a nivel profesional estoy viviendo muchos cambios, sobre todo noto la responsabilidad que trae consigo ser la Rmayor del Servicio (la frase "Eres la mayor" dando a entender que hay muchas cosas que debería saber y haber hecho, está a la orden del día), además, tengo varios trabajos por hacer, hemos tenido cambios en la distribución de los pacientes con varias charlas con los adjuntos de por medio y, aunque no voy a entrar en el nivel personal, también ahí está siendo un mes intenso y diferente.

La semana pasada fue mala por varias cosas y, aunque yo no me daba cuenta, al parecer mi cara lo decía todo (más de una vez me han dicho que se me nota mucho cómo estoy por mis gestos, mirada... y, a pesar de que siempre he mantenido que no hago ningún gesto ni pongo ninguna mirada "especial", al menos no intencionadamente, va a ser que sí...) El viernes pasado mis adjuntos hicieron una serie de cosas, me dieron una serie de refuerzos positivos que me hicieron saber que es así. Y la verdad es que se lo agradecí mucho, a lo mejor os parece una tontería, pero llegué a emocionarme. Necesitaba esos estímulos y gracias a ellos la semana terminó mucho mejor de lo que empezó.

Por último esta semana he empezado mi rotación en Radiofísica y lo he hecho asustada, estresada, con miedo a que me preguntaran y no saber ni entender nada. El sábado tuve guardia y el domingo me lo pasé intentando estudiar sin éxito, así que el lunes llegué sin saber qué hacer, qué decir, con quién ir... Pero, para mi sorpresa, todo ha ido mejor de lo que pensaba. Me han acogido con los brazos abiertos, están muy pendientes de mí, me explican cosas sobre los tratamientos, las planificaciones... y ahora les entiendo mejor. Los médicos "pintamos" los volúmenes de tratamiento y les decimos las dosis que queremos dar con unos límites que hay que respetar en los órganos de riesgo. Cuando uno no lo ve desde su punto de vista, a veces asume que todo es posible y no es así... ver cómo los diseñan me está haciendo hacer plantearme muchas cosas a la hora de pedirles algo y, a veces no nos queda otra, el tumor está donde está y no podemos cambiarlo, pero otras podemos cambiar un poco dichos límites y conseguir así que las planificaciones queden mejor. Además estamos teniendo una relación de total simbiosis y, aparte de estar conociendo mejor a los resis y adjuntos de radiofísica, les estoy contando cosas de la clínica que ellos desconocen y les viene muy bien saber. Como me decía hoy una de las residentes "Para vosotros los pacientes son personas con nombre y apellidos, para nosotros son nºs de historia. Nos viene muy bien que nos contéis estas cosas". Y me alegro, trabajar en equipo es lo mejor que se puede hacer.

Por otro lado, la parte positiva es que he aprendido que siempre hay que llevar la mejor de las sonrisas puesta. Me he llevado muchas malas caras, más de una vez he pensado en mandarlo todo a la mierda y dedicarme a otra cosa, responder en más de una ocasión... pero me he aguantado, lo he reflexionado y me he dado cuenta de que no merece la pena. Si se es amable, si no se salta a la primera de cambio sino que se piensa sobre por qué te han dicho o hecho algo en concreto acabas viendo que a lo mejor tenían su motivo. Puede que a tí no te falte razón, pero también puede que la otra parte tenga sus razones para haberse comportado así. Es más, si se equivoca suele acabar reconociéndolo y, si bien puede que no te pida perdón, sí que te trata bien y a la hora de hacerte un favor no lo duda. Al menos es lo que estoy viviendo yo y de ahí que esta mañana, haciendo mi labor de Rmayor con mi R2 que se incorpora al servicio el lunes que viene, le he aconsejado que se tiene que pensar las cosas dos veces antes de saltarle a un adjunto, técnico, enfermera, físico... que a veces se quedará con las ganas, pero si no lo hace, puede que lo pase mal en varias ocasiones como me ha pasado a mí, pero a la hora de la verdad acabarán apoyándole, animándole y echándole una mano cuando lo necesite. Y por supuesto él, más majo, me ha dicho "Tere, si a tí te aprecian". En fin, sin palabras, ¡es un encanto!

Así que por favor, no dejéis de sonreir nunca y ser todo lo amables que podáis. Tarde o temprano recogeréis vuestros frutos, de verdad.

Para terminar esta frase que me encanta:

"La vida es como un espejo, te sonríe si la miras sonriendo"