Cuando hace más de 3 años llegué al que es mi hospital actualmente el que era mi jefe me dijo: "Tere, tu formarás parte de mi equipo y te encargarás, como yo: de cintura para abajo". Claro que llevo también otras localizaciones como mama, cabeza y cuello, pulmón, algunos tumores de piel (además, claro está, de las paliaciones) pero mi día a día se centra en los tumores gentitourinarios (con mis queridos prostáticos), ginecológicos (mis "chicas", mis "gines"), además de los digestivos en general, predominado el recto.
Por eso hace tiempo que debía escribir una entrada sobre la radioterapia externa que tienen ellos, es decir: la radioterapia pélvica. Llamada así, como podréis imaginaros, porque va dirigida a la pelvis donde se encuentran este tipo de tumores y su drenaje linfático.
Para hacerlo me ayudaré de otras guías y páginas que pueden seros de utilidad si vais a recibir este tipo de tratamiento. En todas ellas tenéis mucha información de los distintos tumores, su diagnóstico y tratamiento, aquí os enlazaré las más generales sobre la radioterapia.
- ACS (American Cancer Society): Radioterapia: una guía para los pacientes y sus familias (pelvis)
- NCI (National Cancer Institute) o INC (Instituto Nacional del Cáncer): "Consejos para pacientes que reciben radioterapia"
- Por último pero no por ello menos importante las de la SEOR (Sociedad Española de Oncología Radioterápica): En general: Guía de Cuidados a Pacientes en Oncología Radioterápica. Aquí haré una excepción mencionando las de algunos tumores porque las he echado un vistazo y me han gustado: Tumores Digestivos, Cáncer Ginecológico, Cáncer de Próstata.
Cuando veáis al oncólogo radioterápico en consulta, además de haceros una historia clínica completa con: antecedentes personales, medicación habitual, antecedentes familiares (oncológicos), situación basal, estado general (recalcar la importancia de las escalas de valoración del estado del paciente oncológico), una buena exploración física, que puede incluir un tacto rectal (ej: cáncer de próstata, cáncer de recto...) o una exploración ginecológica (ej: cáncer de endometrio, cáncer de cérvix), además del la historia oncológica (síntomas que llevaron al estudio, pruebas complementarias, anatomía patológica y decisión del comité de tumores en cuanto al tratamiento a seguir), os explicará el tratamiento radioterápico con sus posibles efectos secundarios así como la preparación del mismo.
En el caso de la radioterapia pélvica diré algunas de las cosas más importantes a la vez de generales que podrían orientaros:
Puede hacerse tumbado boca arriba (decúbito supino) o boca abajo (decúbito prono). El posicionamiento dependerá del tumor que haya tratar, del estado general del paciente (boca abajo es algo más incómodo y hay ciertos pacientes que no aguantan esa posición durante el tiempo que dura el tratamiento que suele ser de media de unos 10 - 15 minutos) y, por supuesto, de lo que el médico considere mejor en cada situación.
Así por ejemplo las próstatas tratan boca arriba y para los rectos suele utilizarse el decúbito prono con inmovilización específica (colchón de vacío, espuma o, cuando se dispone de ella, con una mesa especial llamada BELLY BOARD) :
Lo que nos permite hacer tratamientos como éste:
Que protege los órganos de riesgo (vejiga y asas intestinales) alejándolos del campo de tratamiento. Las imágenes se corresponden a una IMRT (Radioterapia de Intensidad Modulada) pero la gravedad manda y boca abajo la vejiga y las asas intestinales "caen" separándose del lugar donde está el tumor que tenemos que tratar (en este caso el recto), sea cual sea la técnica que empleemos.
En cuanto a la preparación a ese TAC y el tratamiento radioterápico diario depende del tumor. Salvo cuando se trata de un tumor vesical que queremos que se vacíe la vejiga antes del tratamiento, generalmente pedimos que se llene la misma antes de cada sesión de radioterapia para que reciba menos dosis de radiación y, además, colabore alejando las asas intestinales que se apoyan sobre ella y se separarán cuando esta se llene hinchándose como un globo. A nivel inestinal hay quien manda una dieta previa, otros prescriben enemas...
2. Posibles efectos secundarios.
Los más frecuentes son los síntomas urinarios irritativos (aumento de la frecuencia urinaria diurna y nocturna y leves molestias al orinar, "escozor") y las diarreas o cambios del ritmo gastrointestinal (fundamentalmente yendo más veces que antes de iniciar la radioterapia). No suele haber ningún problema con la piel abdominal pero si se presentan las diarreas o se trata un recto bajo, ano... se puede producir la irritación de la piel perianal. Además decir que, si se tienen hemorroides, pueden llegar a dar problemas en algún momento del tratamiento por su inflamación. En cuanto a las mujeres pueden tener algún escozor y molestia vaginal, sobre ello ya escribí en su día.
3. Cuidados durante el tratamiento.
Aunque no es tan común como cuando se tratan otras localizaciones como, por ejemplo, la mama, puede llegar a irritarse la piel por lo que os recuerdo los consejos que escribí respecto: La piel también importa.
En cuanto a la dieta, si aparecieran las diarreas líquidas abundantes y numerosas secundarias a una enteritis rádica, además de la medicación que os pautará vuestro médico (ej: loperamida), algunos consejos:
Evitar:
- Leche y productos lácteos.
- Pan integral, cereales integrales y salvados.
- Nueces, semillas y frutos secos.
- Comidas grasas (fritos, embutidos...)
- Fruta fresca y pasas.
- Zumos de frutas.
- Vegetales crudos.
- Brócoli y berza.
- Pasteles.
- Palomitas de maíz y patatas fritas.
- Especias y hierbas.
- Chocolate, café, te y refrescos con cafeína.
- Comidas picantes.
- Alcohol y tabaco.
Recomendaciones (dieta astringente):
- Pescado, pollo y carne cocidos, a la brasa o parrilla y al horno.
- Plátanos, manzanas cocidas, manzanas peladas, zumo de uva y manzana.
- Pan blanco; tostadas.
- Pasta: macarrones, espaguetis..
- Patatas asadas, cocidas y puré de patatas.
- Vegetales cocidos blandos (espárragos), zanahorias, espinacas, calabaza.
- Tomar las comidas templadas.
- Beber muchos líquidos, aproximadamente 3 litros/día (pueden tomarse bebidas bicarbonatadas cuando han perdido la fuerza (con poco gas).
- Utilizar nuez moscada para condimentar las comidas.
- Iniciar una dieta baja en residuos el primer día de radioterapia.
Si aparecen problemas con las hemorroides y la piel inguinal, además de las curas pertinentes en el servicio de oncología radioterápica y el empleo de cremas con corticoides, analgésicos así como antibióticos y antifúngicos cuando sea preciso... es importante tomar ciertas precauciones para que esta inflamación sea la menor posible. Se recomienda:
- Utilizar jabones neutros.
- Ropa holgada de algodón (calzoncillos tipo boxer americano aún siendo mujer).
- Hacer lavados de asiento con agua de manzanilla o flor de malva.
- Secar bien toda la zona especialmente los pliegues inguinales.
- Evitar roces de costuras o elásticos de la ropa o de hebillas o remaches.
- No usar polvos de talco o rasurar el vello con cuchilla.
Para terminar, a la hora de prevenir la sintomatología urinaria sólo puedo recalcaros la importancia de que, si os piden que bebáis x cantidad de agua cada día antes de la sesión de tratamiento, debéis hacer caso, vuestra vejiga os lo agradecerá en el futuro.
A los que hayáis conseguido leer toda la entrada daros las gracias, sé que es larga y que, aún así, me estoy dejando cosas. Espero que os haya sido de utilidad para conocer un poco más sobre la radioterapia.
Qué didáctico para un tema que, pese a haber terminado la carrera... me suena medio a chino!!
ResponderEliminarGracias =)
Me alegro muchísimo que te haya servido para aprender un poco más de la radioterapia :).
EliminarUn abrazo enorme y mil gracias por pasarte por aquí!!!!
Esta publicación me gustó muchísimo, hay muchas cosas que yo ignoraba, por supuesto, pero para un paciente, esto es como la Biblia!
ResponderEliminarMuchas gracias.
Me alegro mucho Gabriela!!! La he escrito pensando en los pacientes, ojalá a más de uno pueda ser le de utilidad.
EliminarUn abrazo y gracias por pasarte!!!
Yo empiezo en breve este tratamiento para un carcinoma escamoso cloacogenico en el canal anal, y a pesar de la IMRT-VMAT, me lo han puesto bastante más duro en muchos hospitales.
ResponderEliminarCiertamente he optado por hacerlo en el hospital donde la radioncologa, al igual que tu en esta publicación, tiene un tono coherente, riguroso pero no alarmista, y si ha entendido lo de atención personalizada
Agradecerte que hagas este tipo de publicaciones, muy amable de tu parte.
Muchas gracias! Nos ayudas mucho
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