El otro día un gran amigo, al que Carpe Diem le debe mucho, leyó un artículo que pensó podría irle muy bien a mi blog así que me lo pasó sin dudarlo. Trata sobre los todo lo que pasa por la cabeza del superviviente del cáncer:
Cada vez son más las personas que superan esa enfermedad a la que se teme tanto que muchas veces se intenta evitar nombrar, el cáncer. En este artículo la autora habla de una amiga suya, que lleva 8 años libre de enfermedad y lo pasa fatal los días previos a la revisión que nosotros llamamos "de resultados".
Cualquier "asterisco" en la analítica, repetición de una prueba de imagen... para un paciente que ha superado una enfermedad como el cáncer suelen ser (si no siempre, sí casi siempre) motivo de nervios y angustia.
En el artículo señala cómo, la carga psicológica y emocional a la que se enfrenta la persona que ha superado un cáncer, puede, en cierto modo, llegar a ser más dura que los propios tratamientos:
"Survivorship comes at a psychological price" "La supervivencia tiene un precio psicológico".
La autora describe algunas de las situaciones que pueden darse, de las que destacaría:
Como médico veo cómo los pacientes llegan inquietos a cada revisión. Con sólo una mirada consiguen transmitir esa sensación, ese "nudo en el estómago" que tienen y les impide estar relajados y ser ellos mismos. Por eso intento que la noticia llegue pronto, nada más saludarles, a veces sin haber llegado a tomar asiento, les digo que las pruebas están bien. Es entonces cuando sale "el suspiro" y la consulta se llena de buenas vibraciones y alegría.
Cuando las cosas van bien, los pacientes, las familias... están contentísimos pero a los médicos, que las damos, no os imagináis cuánto nos alegran y motivan estas cosas. Nos animan a seguir ahí, haciendo lo que hacemos, aguantando los malos ratos, los malos momentos, porque sabemos que los buenos nos compensan con creces.
Cuando no es así, todos lo pasamos mal. A nadie le gusta dar malas noticias y, mucho menos, recibirlas, y es inevitable darle vueltas a todo lo que puede pasar antes de cada revisión, cada prueba.
Decir: " No lo pienses y disfruta! Lo que tenga que ser será. Pensándolo antes no vas a conseguir nada más que angustiarte. En definitiva, Carpe Diem" Es muy fácil, pero cuando hasta algo tan simple como una presentación, una clase, una cita, un trabajo nuevo, un viaje... a veces te angustia con el ¡¿qué pasará, irá bien?! Cómo no va a hacerlo una revisión tras haber superado una enfermedad como ésta.
Hay que intentar verlo todo desde el lado positivo, pero no siempre es posible. Llegar a extremos como los que cuenta en este artículo no es que sea lo más común, pero puede pasar. Si se llega a ellos, saber que hay más gente que está en esa situación y páginas y sitios donde pueden ayudarte, no está de más.
En el artículo mencionan varias páginas. En español he encontrado alguna como la del National Cancer Institute, la del National Coalition for Cancer Survivorship o la de la Asociación Española Contra el Cáncer . También os recomiendo que echéis un vistazo a la Escuela de Pacientes, os gustará.
Seguro que hay más, pero ahora mismo no las conozco. De todas formas, sólo deciros que siempre que se supera algo así es imposible "desconectar" por completo, pero hay que intentarlo y hacer todo lo posible por disfrutar de cada instante que nos regala la vida. Porque la vida para mí es eso, un regalo, y son tantas las cosas que pueden pasar que hay que aprovecharla.
Eso sí, admito que soy la primera que muchas veces no lo hago pero bueno, eso no quita que no lo sepa. Estas reflexiones me hacen recordar mis viajes a Madagascar y a la India y querer repetir, uf! Sitios donde te dan todo lo que tienen sin pedir nada a cambio, aunque eso les suponga quedarse sin nada para ellos.Una pasada. Quién sabe, a lo mejor algún día vuelvo.
De nuevo, me lié, no tengo remedio.
Cualquier "asterisco" en la analítica, repetición de una prueba de imagen... para un paciente que ha superado una enfermedad como el cáncer suelen ser (si no siempre, sí casi siempre) motivo de nervios y angustia.
En el artículo señala cómo, la carga psicológica y emocional a la que se enfrenta la persona que ha superado un cáncer, puede, en cierto modo, llegar a ser más dura que los propios tratamientos:
"Survivorship comes at a psychological price" "La supervivencia tiene un precio psicológico".
La autora describe algunas de las situaciones que pueden darse, de las que destacaría:
- El síndrome de la espada de Damocles: Con un miedo desmesurado a la recaída.
- El sentimiento de culpabilidad del superviviente: durante el tratamiento, las revisiones... se conoce a gente que también tiene cáncer y que a veces no lo supera. Es entonces cuando, se pasa de preguntarse "¿Por qué a mí?" a "¿Por qué no a mí?, ¿Por qué yo vivo y __ no?"
Como médico veo cómo los pacientes llegan inquietos a cada revisión. Con sólo una mirada consiguen transmitir esa sensación, ese "nudo en el estómago" que tienen y les impide estar relajados y ser ellos mismos. Por eso intento que la noticia llegue pronto, nada más saludarles, a veces sin haber llegado a tomar asiento, les digo que las pruebas están bien. Es entonces cuando sale "el suspiro" y la consulta se llena de buenas vibraciones y alegría.
Cuando las cosas van bien, los pacientes, las familias... están contentísimos pero a los médicos, que las damos, no os imagináis cuánto nos alegran y motivan estas cosas. Nos animan a seguir ahí, haciendo lo que hacemos, aguantando los malos ratos, los malos momentos, porque sabemos que los buenos nos compensan con creces.
Cuando no es así, todos lo pasamos mal. A nadie le gusta dar malas noticias y, mucho menos, recibirlas, y es inevitable darle vueltas a todo lo que puede pasar antes de cada revisión, cada prueba.
Decir: " No lo pienses y disfruta! Lo que tenga que ser será. Pensándolo antes no vas a conseguir nada más que angustiarte. En definitiva, Carpe Diem" Es muy fácil, pero cuando hasta algo tan simple como una presentación, una clase, una cita, un trabajo nuevo, un viaje... a veces te angustia con el ¡¿qué pasará, irá bien?! Cómo no va a hacerlo una revisión tras haber superado una enfermedad como ésta.
Hay que intentar verlo todo desde el lado positivo, pero no siempre es posible. Llegar a extremos como los que cuenta en este artículo no es que sea lo más común, pero puede pasar. Si se llega a ellos, saber que hay más gente que está en esa situación y páginas y sitios donde pueden ayudarte, no está de más.
En el artículo mencionan varias páginas. En español he encontrado alguna como la del National Cancer Institute, la del National Coalition for Cancer Survivorship o la de la Asociación Española Contra el Cáncer . También os recomiendo que echéis un vistazo a la Escuela de Pacientes, os gustará.
Seguro que hay más, pero ahora mismo no las conozco. De todas formas, sólo deciros que siempre que se supera algo así es imposible "desconectar" por completo, pero hay que intentarlo y hacer todo lo posible por disfrutar de cada instante que nos regala la vida. Porque la vida para mí es eso, un regalo, y son tantas las cosas que pueden pasar que hay que aprovecharla.
Eso sí, admito que soy la primera que muchas veces no lo hago pero bueno, eso no quita que no lo sepa. Estas reflexiones me hacen recordar mis viajes a Madagascar y a la India y querer repetir, uf! Sitios donde te dan todo lo que tienen sin pedir nada a cambio, aunque eso les suponga quedarse sin nada para ellos.Una pasada. Quién sabe, a lo mejor algún día vuelvo.
De nuevo, me lié, no tengo remedio.
"La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla."
Jorge Santayana
"Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los "cómos".
Friedrich Nietzsche
SEnsacional, como siempre, los que te queremos, y los que no, ellos se lo pierden, nunca nos dejaremos de asombrar de la maravillosa cercanía con la que cuentas las cosas, me encanta Maritere, jajaja...
ResponderEliminarPor cierto, como sabes, yo sólo he tenido un caso en la familia, y de los que no se pudo curar, pero no por ello dejo de alegrarme de que el cancer se cura, y cada día más y mejor, y eso es gracias a profesionales como tú.
Un besazo!
Muy buen post. Enhorabuena Tere. Parecía un parto largo con muchos dolores pero te ha salido una entrada estupenda. Cuando estuve en Yale, hicimos un estudio sobre supervivencia en mujeres con cáncer de mama. Vimos que estaba directamente relacionada con el nivel de estrés que tenían. En este punto, reconocer las dificultades presentes y estresarse de forma proporcional podría ser beneficioso. Como si el tener cosas que resolver aumentara la supervivencia. Hace siglos que no me he vuelto a dedicar a la psiconcología. Pero ¿habéis visto algo así en tu hospital?. Un abrazo
ResponderEliminarIñaki, muchísimas gracias por estar ahí siempre, comentando, animando como el que más!!!
ResponderEliminarLuego cómo no voy a decir que eres muy grande! Es que lo eres. Gracias!!!!!!
En cuanto a lo de que se cura, claro que sí. Espero que no vivas más casos, a toda mi gente se lo tengo dicho: " Ni se os ocurra tener que consultarme nunca nada como médico!" Así que sólo espero que me hagáis todos caso y nunca sea necesaria ni para vosotros ni para nadie cercano.
Por último gracias por la parte que me toca, jo, yo todavía soy una "piltrafilla". De profesional, bueno, casi, casi, especialista pero de ahí a ser una buena médico me queda muchísimo... Espero conseguirlo o si no al menos acercarme a ello.
Un abrazo enoooooooooooorme!!!!!
Primero, muy bien. No es de extrañar y no es por casualidad.
ResponderEliminarSegundo, lo hemos hablado en otrs ocasiones, y por otros motivos. Que distinto se ve todo en un lado y en otro. Yo pondria obligatoria la pelicula "El doctor" a todo estudiante de medicina.
Yo he pasado por la UVI. Y aunque he tardado tiempo en darme cuenta de lo que significó, enseña.
Se puede pasar, se pasa, por tantas cosas,...
Buen artículo, me has hecho pensar en cosas que no había pensado hasta ahora :)
ResponderEliminarSergio, muchísimas gracias. Es cierto que me ha costado lo suyo, entre que me dispersaba, viajes y demás parecía que nunca lo terminaría, pero al final lo conseguí! :)
ResponderEliminarMuy interesante todo eso que me cuentas del estudio que hicisteis estando en Yale. En cierto modo tiene lógica, cuando hay cosas por hacer, por resolver, uno lucha más y vive más. No tengo una experiencia muy larga que se diga, pero por lo que he visto hasta ahora, es así.
En mi hospital no puedo decirte si hay estudios de ese tipo aunque no me extrañaría porque la unidad de psicooncología es muy buena. Si me entero de algo ya te diré, que veo que te interesa.
Un abrazo muy grande y gracias!
Rafa, me lees con muy buenos ojos, de verdad. Gracias!!!!
ResponderEliminarTodo lo que te sucede te enseña, te marca. Personalmente no he pasado por la UVI, pero alguien a quien quiero mucho y todos sabéis, sí, y eso me enseñó mucho. Todo lo que viví con él para mí fue un ejemplo. Una lucha que espero ser capaz de afrontar si algún día la sufro en mis propias carnes. Nunca se sabe y de él aprendí lo que es la capacidad de superación. Un gran ejemplo, que llevo conmigo siempre.
No quería pensar en él y he vuelto a hacerlo... uf! no tengo remedio.
Un abrazo enorme! Gracias de nuevo!!!
Oscar, muchísimas gracias por pasarte por aquí! Me alegro mucho de que te haya gustado.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte!!!!!!!
El artículo original era muy interesante pero has conseguido quitarle ese toque impersonal de los americanos y contarlo desde tu visión personal, que es lo básico de tu blog: que lo que cuentas, lo conoces, y eso lo hace más especial aún.
ResponderEliminarMe han llamado mucho la atención esas dos sensaciones que comentas, dan mucho que pensar. Y sinceramente creo que se pueden extrapolar a muchas situaciones vitales no relacionadas con la salud.
Gracias por una entrada tan especial.
Besos!
Miguel, me alegro muchísimo de que te haya gustado lo que hice con el "material" que me pasaste! :)
ResponderEliminarMe alegro que te hayan llamado la atención esas dos sencaciones, ahora que lo dices, es cierto que podrían extrapolarse a otras situaciones.
De nada, gracias a ti por pensar en mi blog cuando leíste ese artículo!
Un abrazo enoooooorme!!!!!!
No entiendo como la gente no empieza a aceptar que uno se puede morir en cualquier momento. No tiene sentido preocuparse. La mayoría de la gente muere de infartos y complicaciones cerebro-cardio vasculares y esas muertes sobrevienen de pronto, sin posibilidad de planificar la vida, sin posibilidad de organizar el tiempo que nos queda, sin despedirnos. Teniendo en cuenta que todos vamos a morir, que es natural, normal, que forma parte de la vida, deberíamos preocuparnos menos y mucho menos de una enfermedad que avisa -no como otras- y nos da la ventaja de despedirnos, planificarnos y hacer las cosas que siempre quisimos. Con respecto al miedo al resultado de las pruebas pensad que cuando os enterasteis de vustra enfermedad, la teniais dentro dañando vuestro organismo y aún asi se extirpó, se eliminaron las celulas cancerigenas y se detuvo el daño a vuestro organismo. vencisteis, los superasteis ¿Por que sentir miedo del resultado de una prueba que detectará algo, lo que sea en su estadio menos avanzado y muchop mas facil de curar y solucionar que lo que ya habeis curado, solucionado y vencido? Pensadlo. Antes de hacer las pruebas reflexionad mucho, que el raciocinio se imponga a esos sentimientos y miedos absurdos. No acepteis como normal vivir aterrados.
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