lunes, 21 de noviembre de 2011

¿Podemos perder el miedo?



De nuevo un buen amigo me pasó el siguiente artículo que merece la pena os leáis. Por mi parte, como siempre, intentaré deciros lo que considero más importante y daros mi opinión:


"Cancer. Just the word is scary. Actually, that’s the problem. Once you say that word, the average American will do anything — ANYTHING! — to just get it out of my body!!! Whether or not they have it, whatever the actual numerical chances of their ever developing it, no chance for detecting or treating it should ever be neglected. EVER! Ask any Med-mal lawyer. Better, ask any twelve average people off the street (i.e., the ones who are going to wind up on a jury). “The doctor didn’t do every possible test/procedure, and now the patient has CANCER? String him up!”

Así es como empieza. Tan sólo la palabra cáncer da miedo, tanto que no se puede descuidar cualquier posibilidad que haya de detectarlo pronto o tratarlo. En EEUU no hay más que preguntarle a cualquier abogado o, más aún, a cualquier ciudadano (que constituirá el jurado): "¿El médico no hizo todas las pruebas o procedimientos posibles y ahora el paciente tiene cáncer?¡colgadle! "

En el artículo nos pone como ejemplos lo que pasa ahora con el PSA para la detección precoz del cáncer de próstata, las mamografías en el cáncer de mama o las exploraciones ginecológicas y el papanicolau en el cáncer de cérvix uterino. Y concluye con una reflexión final muy interesante que, si bien es larga, creo que debéis leer:

"Actually, you might be able to get an appointment with a urologist in less than six weeks for a kidney stone if they weren’t so booked up with annual rectal exams and PSAs on every asymptomatic man over 50. Think about getting in to see a gynecologist for heavy bleeding in less than 3 months. Not only would the care be more appropriate, but those same specialists worrying about their empty appointment books would probably be making more money by seeing patients who actually need their specialized skills and procedures.

So if you shouldn’t ask the specialists about screening guidelines, to whom should patients turn? How about me. Why not discuss these complex issues with your family doctor, who doesn’t make any money off your PSA or your pap or your mammogram. Believe me, my schedule is plenty full with sick people and the worried well (defined as those patients I cannot talk out of all those inappropriate interventions. Yes, they’re out there. Yes, I try to explain it to them. Am I always successful? Of course not, though it’s not for lack of trying.)

I’m more interested in seeing that the care you get is medically and scientifically appropriate, especially when deciding which screening interventions to forgo. “Watching and waiting” is often as viable a strategy for cancer as it is for lesser ailments. Let us family physicians educate you, our patients, so that you don’t end up with irreparable harm from treatments intended to cure something that would never have killed you. Sometimes “just getting it out of my body” leaves you much worse off than leaving well enough alone."

Por haceros un resumen, tal y como lo veo yo, viene a decir que si ocupamos a los especialistas con screenings de "dudosa" eficacia y tratamientos (a veces duros y con efectos secundarios importantes) de tumores que probablemente nunca te maten, nos encontramos con que dichos especialistas, cuando hay un problema que necesita un tratamiento preferente (como un sangrado vaginal importante en menos de 3 meses, piedras renales con cólicos insufribles...), no pueden verlos antes de unas 6 semanas. 

Es importante que los pacientes pregunten, se informen de esas pruebas de detección precoz (screening) con su médico de familia. Ellos, si bien no es que les sobre tiempo en sus consultas sino más bien todo lo contrario, pueden educar al paciente. Y, aunque no siempre lo consiguen, no será por no intentarlo.

Como dice la autora del artículo, Lucy Hornstein, ella está más interesada  en ver que la atención que recibe el paciente sea la apropiada, especialmente al momento de decidir cuáles son las pruebas de detección precoz a las que hay que renunciar. A veces, la opción de "esperar y ver" es una buena estrategia para el cáncer, si bien el miedo al que hace referencia el artículo nada más empezar, la hace difícil. 

El miedo nos puede, tanto a los médicos como a los pacientes, la palabra cáncer impone mucho y dejar de hacer esas pruebas de screening tal y como se vienen haciendo a día de hoy es complicado Si se dejan de hacer y uno acaba teniendo un cáncer avanzado de difícil curación no podrá evitar pensar "ésto me ha pasado por no haberme hecho las pruebas de detección precoz antes". Aunque el tumor sea agresivo y haya aparecido en poco tiempo, aunque pudiera haberle pasado lo mismo haciéndose el PSA, la mamografía... nunca podrá quitarse esa idea de la cabeza, no mientras no cambie la forma de pensar que tenemos actualmente. Y, ¿cómo puede cambiar ésto? La autora nos propone como solución la educación, nos anima a que le preguntemos a nuestro médico de familia y le dejemos enseñarnos. 

Hace poco escribí una entrada sobre el PSA y el miedo con buenos comentarios que os recomiendo echéis un vistazo. Aquí puede estar la solución, en la educación y el tiempo, ¿no creéis? (y mucho tiempo,  los grandes cambios no llegan de la noche a la mañana)




"El hombre que tiene miedo sin peligro, inventa el peligro para justificar su miedo."
Alain

5 comentarios:

  1. Si buscar miedo y cancer en Pubmed, verás que artículos muy interesantes sobre el tema. no obstante, consideroque el miedo al fracaso (como paciente y como medico) es algo humano, y algo que debemos aprender a gestionar y dirigir. Lo malo es que es fácil decirlo y dificil hacerlo.

    Gracias por ayudarnos a aprender :)

    ResponderEliminar
  2. Miguel, muchas gracias por pasarte por aquí y por el enlace ;)

    Es difícil perder el miedo. Como comentaba a Javier ahora, el problema, a mi modo de verlo, es que no paramos de buscar el cáncer, en el primer síntoma de cansancio, dolor... y no sólo eso sino que, como dice en el artículo, hemos llegado a hacer muchas pruebas de cribado, demasiadas, tantas que a veces consumimos el tiempo del especialista y dejamos de lado otras cosas más importantes, preferentes... que llevamos a un segundo plano con una lista de espera de más de un mes...

    Esto es culpa de todos, médicos, gestores y... hasta del propio paciente... no crees? Nos hace falta educación en estos aspectos, una educación que, por parte del paciente, como dice en el artículo, puede empezar con el médico de familia.

    En fin, decir que cambiarlo es fácil es mentir, ni siquiera sé si podrá cambiarse algún día o, por el contrario, irá a peor... Aunque si nos paramos a pensar en que todas estas pruebas empiecen a suponerle un dinero importante al paciente... a lo mejor entonces pasamos de uno a otro extremo... :((( Uffff!!! Qué difícil es todo, en el término medio está la virtud, pero ¿dónde está ese punto medio? ¿cómo podemos llegar a él?

    Un abrazo enorme y gracias por hacerme reflexionar a mí.

    ResponderEliminar
  3. Porque,y eso también es cierto, gracias a las pruebas de cribado y diagnóstico precoz, se han diagnosticado muchos cánceres pronto y se han podido curar antes de que fueran avanzados y la curación fuera imposible o muy difícil.

    Y no es sólo el miedo al fracaso, sino el miedo a por dejar de hacer algo que ahora se hace, alguien sufra las consecuencias y muera cuando de otra manera podía haberse curado. A lo mejor el tumor aparece entre una y otra prueba de cribado y es tan agresivo que hubiera dado igual, pero quién le dice eso al hijo, mujer, marido, madre, padre, del paciente? Quién les quita, nos quita, ese "y si..."?

    ¿Estamos entre la espada y la pared?

    Yo a veces así lo siento y este es el origen de la medicina defensiva que tanto practicamos en muchas ocasiones... :(

    ¿Dónde está el secreto, dónde está la clave? ¿En la educación sanitaria y la prevención? Eso ayuda, sin duda, y ahorra, pero tengo la sensación de que el futuro próximo y tal vez lejano, nos dará la solución...

    ResponderEliminar
  4. Yo creo que se seguirán haciendo esas técnicas de screening aunque se sepa que no son del todo fiables más que nada por dos cuestiones (a mi parecer, claro): Medicina defensiva, como muy bien dices, sobre todo que veo en la privada, y por el acceso a la información no demasiado fiable a la que llegan los pacientes que tienen acceso a internet y sumo el efecto Saber Vivir: en un pueblo donde trabajé uno de los médicos me dijo que había multiplicado x 10 las solicitudes de PSA por sus pacientes (hombres y esposas... ¡ojo!)tras un programa en cuestión, en un plazo de dos semanas. Y si el paciente te lo pide... ¿qué haces?
    La educación al paciente/usuario me parece muy bien, pero lo cierto es que se está aplicando muy poco, quizá por la sobrecarga que algunos médicos tienen en cupos y citas... o por otros motivos.
    Sobra decir que hablo de la zona geográfica en la que trabajo... no sé en toda España cómo va la cuestión.
    Besos miles

    ResponderEliminar
  5. Lola, muchas gracias por tu comentario!!!

    Lo de la medicina defensiva es general, no creo que sea cosa de la privada (en la privada, por lo que veo, muchas veces van los extremos. Casos complicados, ya tratados, que han recaído y buscan la solución sea como sea, hasta ese 1%... )

    El tema del screening en determinados casos es algo que está empezando a cuestionarse cada vez más y, por lo que veo, la controversia crece por momentos con PSA, mamografías...

    Qué curioso lo que me cuentas de Saber vivir!!!! jejeje!!! pero supongo que no sólo habrá pasado eso en tu zona de trabajo... La gente se fía de todo, tiene miedo, mucho miedo y por buscar y asegurarse de que no hay nada o si hay se pille muy pronto que no sea!

    El tema de la educación del paciente es importantísimo pero claro, es cierto que no se hace como debería... Supongo que la falta de tiempo así como, mucho me temo, la falta de motivación por parte de los profesionales, hacen que no se haga ni la mitad de lo que debería hacerse...

    Ufff!!! Te agradezco muchísimo que me digas estas cosas y comentes en una entrada como ésta. Creo que hay mucho que se podría debatir, pero, al igual que con la educación del paciente creo que nos encontramos ante una falta de tiempo y motivación. Total, si nada cambia, para qué hablarlo? En el fondo lo entiendo...

    Un besote enoooooooooooooooorme y miles de gracias!!!!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar